top of page

El lirio del valle del 1 de mayo

​La tradición del lirio del valle del 1 de mayo se remonta a la época del Renacimiento, hacia 1561, cuando Carlos IX lo ofreció como amuleto de buena suerte. La historia cuenta que Carlos IX y su madre Catalina de Médici visitaron el Delfín en 1560, donde un caballero llamado Luis de Girard de Maisonforte ofreció al rey una brizna de lirio de su jardín en Saint-Paul-Trois-Châteaux. Encantado por este gesto, el rey adquirió el hábito de ofrecer cada primavera una pizca de lirio del valle a cada dama de la corte, lanzando así esta costumbre por todo el país.

En 1793, el calendario republicano de Fabre d'Églantine propuso una fiesta del Trabajo el tercer día de los sansculottides, el 26 de abril, asociando el lirio del valle con este "día republicano" y rompiendo con la tradición real.

​Esta tradición se perdió hasta 1895, cuando el cantante Félix Mayol llegó a París y recibió un ramo de lirios del valle de su amiga Jenny Cook. Una anécdota cuenta que llevó un toque de candidiasis en su estreno en el escenario del Concert parisien, reemplazando la camelia tradicionalmente usado por los hombres elegantes en el momento.

En la Belle Époque, los grandes diseñadores franceses ofrecieron lirios del valle a sus empleados y clientes el 1 de mayo, y Christian Dior hizo de ellos el emblema de su Maison de couture, popularizando esta tradición en París.

​A principios del siglo XX, el lirio del valle se asoció con el Día del Trabajo, sustituyendo a la Glantina Roja. La venta de lirios del valle en las calles de Nantes comenzó hacia 1932 y se extendió por toda Francia hacia 1936.

En Francia, la venta de lirios del valle por particulares y asociaciones es tolerada el 1 de mayo, a condición de respetar las normas legales, como vender solo lirios del valle recogidos en los jardines o en los bosques.

Cada año se producen alrededor de 60 millones de lirios de los valles, principalmente en la región de Nantes y en parte en la región de Burdeos, lo que representa un mercado de unos 90 millones de euros.

Existe una tradición en Francia según la cual una brizna de lirio del valle con 13 campanas trae buena suerte.

bottom of page