Historia de la negación en francés
Veamos muy lejos en el pasado, en la época del indoeuropeo. En aquel momento, para decir "no", se utilizaba simplemente "ne". Pero con el tiempo, este "ne" se hizo menos fuerte. Entonces, las lenguas europeas comenzaron a usarlo menos. Como siempre queremos ser comprendidos, fue necesario hacer más fuerte este "ne".
En latín antiguo, "ne" se convirtió en "noenum", que significa "no uno". Pero incluso "noenum" perdió fuerza con el tiempo y se convirtió en "Nôn". Cuando nació el francés, "Nôn" se convirtió en el "ne" que conocemos hoy. Daba frases como "je ne vois ton chat" o "il ne vient"
Al principio del francés, el "ne" por sí solo no era lo suficientemente fuerte. Se añadieron pequeñas palabras como "pas", "point" y "mie". Se decía "je ne marche pas", "tu ne vois point" o "il ne mange mie". Hoy en día, ya no se usa "mie" y "point" es raro, pero "pas" es muy común. Por ejemplo, se dice "je ne ris pas" o "il ne veut pas venir".
Hoy en día, sobre todo en lo oral, a menudo se deja caer el "ne" y se dice simplemente "pas". Por ejemplo, "je veux pas" o "il cuisine pas". Pero incluso "pas" puede ser menos fuerte. Entonces se añaden palabras como "du tout" y "absolument", lo que da "pas du tout" y "absolument pas".
Estos cambios llevan tiempo y son naturales. Nadie decide estos cambios, ocurren porque la lengua se adapta a la gente que la habla. No se puede saber cómo será la negación en cincuenta o cien años, pero una cosa es segura: ¡la historia se repetirá una y otra vez!